Antesala Educación
Ejercer la autoridad, no es castigar
Por Edistio Camere, director de Antesala.

"Apaga la televisión -ordena la madre- ya has visto bastante. AdemĆ”s, a esta hora los programas no son para ti". Poco mĆ”s tarde, el niƱo cruza por el cuarto de los papĆ”s, la puerta estĆ” entreabierta. Su curiosidad puede mĆ”s y silenciosamente fisgonea. Su papĆ”, echado en la cama estĆ” viendo televisión precisamente en la hora en que estĆ”n dando los programas que le dijeron que no eran para Ć©l". La autoridad de suyo no es un ejercicio fĆ”cil. Implica compromiso, involucrarse y pasar un mal rato. Decir 'no' es como el trueno: anuncia tormenta. Decir siempre 'sĆ' es como colocar un balde debajo del grifo que gotea. En el primer caso, , luego de la tormenta el cielo azul y despejado permite que el sol ilumine y alegre el nuevo dĆa. En el segundo caso, el rebalse del agua causarĆ” estragos no sólo en el piso, tambiĆ©n en las paredes y hasta en los muebles cercanos: la solución postrera tendrĆ” que ser radical.
La autoridad se pierde por exceso o por defecto. Por exceso se denomina 'autoritarismo'. Es el afĆ”n de dominio que atenta contra la libertad. "Pero... Āæpor quĆ© tengo que hacerlo?" pregunta Mafalda. "Ā”Porque te lo ordeno yo, que soy tu madre!" "Si es cuestión de tĆtulos, yo soy tu hija. Ā”Y nos graduamos el mismo dĆa!".
Por defecto se denomina permisivismo'. Es el dejar hacer, que puede ser por egoĆsmo o, casi siempre, por comodidad. Las consecuencias son siempre nefastas "Si al hijo lo dejas a sus anchas desde el principio te encuentras que a los 16 aƱos te viene con un martillo, una calavera y cuatro cruces gamadas en el pecho.
Entonces, intentas ponerte como una fiera para imponer tu autoridad y el enfrentamiento es inevitable. Es una labor de largo aliento lo de la paternidad" (F. Savater). El exceso de libertad es de algĆŗn modo abandono o indiferencia. El hacer sentir la autoridad es muestra palpable de confirmar a los hijos en la necesidad de ser queridos y seguidos.
Con la autoridad es conveniente buscar el justo medio entre la fortaleza y el cariƱo. Fortaleza para tomar una decisión y para mantenerla. "Si algo se decide de una vez para siempre, la decisión de un momento requiere continua reafirmación (...). Sólo en la continuidad hay eficacia. Las obras valiosas no se hacen de golpe y sólo la continuidad operante logra realizarlos (JosĆ© MarĆa Albareda). CariƱo para comprender, estimular y agradecer a los hijos, generando un clima de confianza ausente de sarcasmos, ironĆas o mofas.